viernes, 23 de febrero de 2007

¿Dónde anda la oposición?



Una de las ventajas que trae el sistema democrático a los países que adoptamos esta forma de gobernar es que propone una forma en las que las minorías sean escuchadas, participen con voz y voto dentro de las decisiones más importantes del país. Centremonos en la parte que dice: "que sean escuchadas". Cuáles son esas minorías que pueden y deben ser escuchadas en nuestra democracia, ¿quiénes son aquellos que elevarán la voz por ellos?

Las minorías que deben ser escuchadas son por poner ejemplos: el grupo de cocaleros del Alto Huallaga, los habitantes de Yanacocha, los que sufren las heladas en la sierra, etc. Los que deben hacer sentir su voz son aquellos que encarnan la oposición.

He aquí el gran problema. La oposición debe estar constituida por los lideres políticos de Lima y de cada región, llámese aquí entonces alcaldes, presidentes regionales, y sobre todo (por ser el congreso un órgano tan importante de control político) los congresistas.

Quisiera indultar a los alcaldes y presidentes regionales de la crítica del presente artículo, pues de alguna forma estos que están ahora acaban de entrar, los anteriores ya se veían salir, y además ellos están avocados a una tarea además ejecutiva. Esta vez los dejaremos pasar.

Sin embargo a quien no podemos dejar pasar de ningún modo son a los congresistas. Hablemos de bancadas específicas: Unidad Nacional se ha vuelto un aliado eventual del Apra, la bancada de Fujimori lo mismo y tal vez peor, UPP es una bancada intrascendente y los nacionalistas lo mismo. Lo que ha venido sucediendo es que para representar algunas necesidades han salido a la palestra algunos congresistas que destacan entre todos pero individualmente, portando y reclamando derechos de las minorías, lo cual es bueno pero dista mucho de ser suficiente.

Con el Apra gobernando, con la astucia política de García, Castillo y Cabanillas se necesita más que uno o dos reclamando, se necesita bancadas con unidad de pensamiento, acción, formas de plantear oposición; se necesita bancadas con organización y compromiso casi mortal al Perú. ¿Cuál es la consecuencia de que esto no se haga? Sencillo, lo que viene sucediendo hasta ahora. El Apra plantea y quita los temas de agenda política nacional, cuando deberíamos estar hablando de la helada que azota Huancavelica, el presidente remata el avión presidencial y esto llena todos los titulares.

Recordemos un gobierno sin una verdadera oposición puede llevar a dos cosas según mi punto de vista, o a una inestabilidad tremenda provocada por las multitudes no escuchadas que consiguen caudillos para reclamar, o un gobierno tan fuerte que pasa a ser dictadura (creo que sólo hace falta retroceder unos años para recordarlo). Es pues obligación de las actuales bancadas replantear formas y organización, tienen que dejar la intrascendencia para tomar un rol mucho más activo. Recuerden: ¡Ustedes son la voz del pueblo! (o al menos eso se espera...).

Espero que no confundan de que no se trata de contradecir todo lo planteado por el oficialismo, eso no es otra cosa que sabotear los intereses del Perú para conseguir protagonismo, se trata de hacer oposición constructiva. Eso esperamos de ustedes a cambio de nuestros votos, ¿es mucho pedir?

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