No era díficil darse cuenta en los primeros meses del gobierno aprista cual es la estrategia de Alan para manejar al pueblo, lo decíamos en unos artículos anteriores. Pues bien ahora es casi imposible no darse cuenta cómo trabaja Alan. Las cortinas de humo cada vez irritan más, cada vez son más evidentes, y yo me pregunto hasta cuándo vamos a tolerar esto.
Después del pacto social que se le encargó a García Toma, ahora Alan ha creado "brillantemente" la Oficina Nacional Anticorrupción (ONA). Nada menos. Una oficina del ejecutivo destinada a luchar contra la corrupción en los casos más emblemáticos, según palabras del mismo Alan.
Un punto antes de seguir: Primero, quisiera salvaguardar la honra y capacidad de la jueza Carolina Lizárraga que no está en duda, pero que no salva la inutilidad de la oficina. Sino tomemos los casos de García Toma con el pacto social, y de Hernando de Soto con su función promotora del TLC.
Después del pacto social que se le encargó a García Toma, ahora Alan ha creado "brillantemente" la Oficina Nacional Anticorrupción (ONA). Nada menos. Una oficina del ejecutivo destinada a luchar contra la corrupción en los casos más emblemáticos, según palabras del mismo Alan.
Un punto antes de seguir: Primero, quisiera salvaguardar la honra y capacidad de la jueza Carolina Lizárraga que no está en duda, pero que no salva la inutilidad de la oficina. Sino tomemos los casos de García Toma con el pacto social, y de Hernando de Soto con su función promotora del TLC.
Esta oficina es una cortina de humo, un engaña-muchachos, una alanada más. Es una fórmula repetitiva de la que ya estamos hartos. Por las siguientes razones:
- La oficina tendrá a cargo los casos mas emblemáticos. O sea aquellos en los que Alan podría ganarse unos puntitos de aceptación popular. Emblemáticos quiere decir mediáticos, los de show, los que dañan honras y vidas a costa de popularidad, que se convierten en cacerías de brujas, donde se habla mucho y se investiga poco.
- Las competencias no han sido claramente asignadas, hay conflictos competenciales, con el riesgo de caer en una peligrosa duplicidad de funciones con el Ministerio Público, la Contraloría, el mismo Poder Judicial. El punto no es poca cosa, pues existen límites constitucionales que probablemente se esten vulnerando.
- El presupuesto designado es insuficiente en palabras de Carolina Lizárraga a la prensa. Es díficil saber cuánto se necesita sino se sabe qué se va a hacer. Pero sobre este punto yo me pregunto, si los proyectos de los gobiernos regionales deben pasar por un riguroso control (SNIP) no deberían las alanadas pasar por el mismo control, ¿están siendo igual de rigurosos?
Señor García estamos francamente cansados de ver cada semana alguna ocurencia suya que le cuesta dinero al país, que hace pasar a segundo plano los temas trascendentales para el desarrollo. ¡Pare ya, se lo exijo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario