La globalización como fenómeno social éconómico y político ha planteado numerosos desafíos a los estados, los mismos que no pueden ser superados en condiciones normales. Europa rompió esa normalidad y decidió avanzar en un proceso de integración que ha llevado a un fortalecimiento de los países del continente, en lo que hoy conocemos como la Unión Europea.
Libre circulación de capitales, de servicios, mercado común pero además libre tránsito de los ciudadanos, en fin. Pero eso obviamente ha sido un proceso gradual lento y con altibajos. Sin embargo finalmente como decía un profesor mío: "A ver si ahora Microsoft se atrevería a imponer condiciones con el riesgo de perder todo el mercado europeo."
Pero mi afligida reflexión quería indicar más bien lo lejos que estamos si quiera de empezar un proceso similar. Que si Evo le dice gordo a Alan, que si Alan luego lo califica de chabacano, que Bachelet considera un gesto de agresión una demanda internacional, que Chávez es un cualquier cosa, y un largo (pero muy largo), etc.
Si fuera cuestión de llevarse bien para salir bonitos en la foto me daría igual si hay buenas relaciones o no, pero de lo que estoy hablando es que el continente pierde la oportunidad de hacer frente a los retos que impone la modernidad.
O si no pregúntemosle a Doe Run qué tal le fue negociando con Perú.
1 comentario:
Discrepo en que estemos "condenados" al atraso...
Estamos en procesos diferentes, frustrantes o no son parte de lo que quizá aún nos toca vivir como sociedad...
Podría hacer muchísimo si nos uniésemos...
Más que competir por quién en la región anda mejor...se trataría de avanzar juntos...
En Suiza, la posibilidad de Sudamérica unida no es descabellada ya se han deslizado buenas conversas al respecto...
saludos!
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