miércoles, 7 de marzo de 2012

La izquierda rojiverde y la lucha por el agua en el Perú*

Foto de Esteban Benavides del Colectivo Supay (http://lamula.pe/2011/12/13/conga-la-marcha-alrededor-del-agua-2/lamula)

(*) Publicado en Política & Rock de Chile

Aproximadamente veinte mil personas se manifestaron el 10 de febrero en el centro de Lima en el marco de la Marcha Nacional por el Agua respaldando a los comuneros que iniciaron la caminata hacia la capital el 1 de febrero desde Cajamarca, sierra norte del país. La cantidad de participantes es alucinante para una sociedad como la peruana políticamente adormecida por años (cortesía de Alberto Fujimori) y no exagero cuando digo que no se ha visto semejante despliegue desde la Marcha de los 4 suyos.

El enorme proyecto minero Conga, que representa una inversión de 4 mil ochocientos millones de dólares, ha sido el detonador de este movimiento social. Por un lado, el proyecto no cuenta con la legitimidad del pueblo cajamarquino que lo considera una potencial amenaza para el medio ambiente y, por otro lado, el estudio de impacto ambiental, que dio el visto bueno estatal, ha sido el blanco de serios cuestionamientos desde el propio gobierno a través del Ministerio del Ambiente.

El proyecto se encuentra suspendido desde el paro regional de diciembre del año pasado y el gobierno se ha comprometido a realizar un peritaje internacional para evaluar nuevamente el proyecto (aunque no se contempla siquiera la posibilidad de declarar inviable el proyecto). Así, la Marcha del Agua fue convocada para hacer el contrapeso político a la posición defendida por el gobierno y la empresa minera, y, valgan verdades, ha sido un éxito de principio a fin: convocó a partidos y movimientos políticos, nacionales como regionales, a colectivos ciudadanos y, sobre todo, movió a las calles a jóvenes de entre 15 y 30 años, trayendo consigo alegría a la lucha ciudadana y sembrando esperanzas de cambio (video aquí).

El éxito de la marcha ha levantado un interesante cuestionamiento: ¿estamos en presencia del nacimiento de una izquierda ecologista en el Perú? Todavía parece demasiado pronto para responder afirmativamente pese a que incluso sectores de derecha muy críticos reconocen potencial en este movimiento. Por el momento, se puede constatar que la retórica ecologista de la Marcha del Agua no propone sólo sutilezas de “capitalismo verde” como responsabilidad social, ecoeficiencia o reformas institucionales. Todo lo contrario, propone una crítica decidida al modelo extractivista, a la acumulación indefinida de capital que fomenta el consumismo y que deviene en depredación del medio ambiente.


Hasta ahí llegado por el momento la crítica frontal de grupos como Tierra y Libertad, organización política liderada por Marco Arana, y una de las participantes de la Marcha del agua. Quedan pendientes la propuesta y puesta en marcha de una alternativa al modelo económico denostado, es decir de una economía de reproducción simple que permita reducir los niveles de consumo de los recursos naturales y minimice la producción de desechos, lo que se conoce como “producción ecológicamente sostenible”. He ahí el reto.

No hay comentarios: